Pues sí, tras varios intentos fallidos y después de meses de parón por una avería, los científicos del CERN han conseguido que dos haces de protones colisionen a una energía de 7 TeV, lo que es una verdadera barbaridad. Con este primer experimento se ponen las bases sobre las que se sustentará la Física Moderna, en su búsqueda de "la partícula de Dios".
Pues aunque no lo parezca, es muy sencillo, y además puede hacerse de dos maneras: debajo del agua, donde el peso se compensa con el Empuje de Arquímedes y se anula la gravedad; y la segunda (no tan sencilla) consiste en el uso de los aviones "vomitaderos", que son aviones vacíos y acolchados en el interior. El avión primero sube y luego se deja caer en picado, en la caída los astronautas disponen de 2 o 3 segundos de gravedad cero, durante los cuales hacen ejercicios. La operación se repite unas 30 veces...
El LHC está situado en el CERN cerca de Ginebra. Su principal utilidad es la de provocar el choque de partículas que circulan en sentido contrario para intentar simular lo que ocurrió en el momento del Big Bang. Este experimento es el más ambicioso de la historia de la ciencia y a su vez el más costoso, aunque sin ninguna duda valdrá la pena el esfuerzo cuando se pueda realizar ese primer experimento y se recojan los millones de datos que se estudiarán posteriormente.
Pues así es, ya que a la Luna llegan contínuamente meteoritos procedentes de cometas y asteroides, que impactan en su superficie.
Como la gravedad en la Luna es muy pequeña (1,62 m/s2), en el momento que éstos chocan con la superficie, toda esa materia que sale despedida ya no vuelve a caer, por lo que llegará un momento (muchos millones de años) en que nuestro satélite desaparezca.
Éstas fueron las palabras de Arquímedes cuando solucionó el problema que le había planteado el rey Hierón II. Este rey había encomendado a Arquímedes (287-212 a.c.) la tarea de determinar si una corona fabricada para él estaba toda hecha de oro o bien si contenía algún metal más barato, como la plata. El problema consistía en determinar la densidad de un objeto de forma irregular, como la corona, sin destruirlo. Según cuenta la historia, Arquímedes encontró la solución mientras se bañaba, e inmediatamente echó a correr desnudo por las calles de Siracusa gritando " EUREKA!! Lo encontré!!! ".
Arquímedes encontró lo que constituye un procedimiento simple y exacto para determinar la densidad específica de la corona, que luego pudo comparar con la densidad específica del oro. Con ello elaboró el principio que lleva su nombre, que dice que, el peso de un mismo volumen de agua es igual a la fuerza ascensional sobre el cuerpo cuando éste está sumergido en dicho líquido.
Porque al no actuar ninguna fuerza sobre ellas, continúan moviéndose indefinidamente con un Movimiento Rectilíneo Uniforme (MRU), según indica el Principio de Inercia.
